La orientación educativa y profesional es un derecho de todo el alumnado con el fin de lograr una formación personalizada y una educación integral.
El modelo de orientación educativa y profesional actual en la Comunidad Foral de Navarra se basa en los principios de prevención, desarrollo personal e inervención social.

• La prevención anticipa la aparición de desajustes en el proceso eduativo mediante el análisis y exploración temprana de sus condicionantes escolares, sociales, económicos y culturales.

• El desarrollo personal es un proceso continuo en el que el alumnado adquiere competencias de orden cognitivo, afectivo, moral, social, vocacional y profesional, que requiera programas integrados de intervención educativa.
  e entiende, por tanto, que la orientación educativa forma parte de la enseñanza en cuanto a que le da sentido y la dirige a la vida, objetivo último de todo proceso educativo.

• La intervención social supone tener en cuenta el contexto socioeducativo en el que se desarrolla el alumnado e incidir sobre él para su mejora, en colaboración con los padres, madres o tutores legales, como primeros y principales educadores, assí como con otros agentes educativos.

Así pues, nuestra labor como orientadoras y orientadores es necesaria a lo largo de toda la educación y de toda la vida, pero cobra especial importancia en las etapas de Infantil y Primaria, ya que es el momento en el que se asientan las bases de lo que nuestro alumnado va a ser en el futuro: sus capacidades, interseses, personalidad, motivaciones, etc. Tal y como diría Paulo Freire: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”.
De ahí la relevancia de intervenir desde las etapas más iniciales, para orientar a las personas que van a habitar nuestro mundo en el futuro más inmediato.